Educación 0.0. Currículo en contexto.
En
el actual momento por el que atraviesa el mundo es importante reconocer las
habilidades técnicas y sociales que se tienen como ser humano y que pueden ser
aplicadas al campo de la educación, seamos docentes o no, siempre debemos
considerar que constantemente estamos enseñando y así mismo estamos
aprendiendo, el hecho de interactuar todos los días con otras personas, sea de
manera presencial o a través del uso de
tecnologías como el teléfono móvil a través de llamadas, WhatsApp,
YouTube, Instagram o cualquier otra aplicación que conozcamos, nos invita a la necesaria reflexión de saber
que estamos trasmitiendo y con qué intención lo hacemos, cuando eso no sucede
hasta el internet suele aburrirnos.
Imaginemos
un poco pasar mas de ocho horas frente a nuestro dispositivo móvil consumiendo
videos, leyendo memes, escuchando música y a las tres de la mañana
interesándonos por información como: ¿Según tu signo del zodiaco que tipo de
empanada eres? Si esto nos esta sucediendo ha llegado el momento de recordar
que no solo somos lo que consumimos sino también lo que hacemos posible de
existir de acuerdo con lo que creamos, de creación, de hacer, de transformar,
que indiscutiblemente pasa por creer, de creencia en lo que podemos ser y
hacer.
Es
por ello que ante el bombardeo de contenido que nos hace internet y la carrera
mediática de este nuestro tiempo contemporáneo, y las tareas de los chicos y
chicas que tenemos en casa, debemos comenzar a pensar que queremos aprender y
que queremos enseñar. La tecnología es solo un medio que nos puede proporcionar
llegar a miles y cientos de personas e impactarlas positivamente o mantenerlas
viendo la empanada según el signo del Zodiaco.
A
partir de esto sería importante como Padre, Madre y Docente comenzar a
preguntarnos qué tipo de educación queremos entre todos para la generación que
esta en desarrollo.
¿Quieres educación a
distancia?
O
¿Quieres Educación en línea?
Ninguno
de los dos es un concepto nuevo para nuestro tiempo, pero quizá si son
conceptos desconocidos para quienes hemos dejado la educación de nuestros
chicos y chicas al profesor en la escuela presencial y a la internet y la televisión en la casa,
ojo, no existe un juicio valórico en esto, es producto justamente del tiempo
acelerado por el que ha transcurrido nuestra sociedad durante los últimos 30
años, sistemas que nos han puesto a vivir el día a día y llenar los espacios
emocionales con regalos tecnológicos no nos han permitido sentarnos a pensar
que será de nuestros hijos e hijas en 20 años como seres capaces de vivir en
sociedad.
Hoy
pareciera que las escuelas de formación de educadores no han avanzado al ritmo
del uso de las tecnologías, y por ende los sistemas educativos tampoco. Todos
nos encontramos en la trampa de la red donde otros están produciendo contenidos
para nosotros, y es que tanto la educación a distancia como la educación en
línea se ha reservado para determinados target de personas no por su acceso o
masificación, sino por la poca información que manejamos al respecto de ella, y
es que es cierto, en un mundo acelerado como en el que actualmente vivimos
donde no nos hemos despertado y ya estamos pensando en como pagar la renta,
comprar la comida y en quien se hará cargo del chico o chica que tenemos en
casa durante el tiempo que este fuera trabajando, no hemos tenido tiempo de ver
que la educación no debe ser un proceso centrado en contenidos sino por el
contrario un proceso dirigido a desarrollar habilidades para la vida de las
personas que en unos años serán el motor de todas las relaciones sociales,
técnicas, económicas y culturales de este interesante mundo en que nos ha
tocado vivir.
Nosotros
como profesores, nosotros como padres, nosotros como tíos, abuelos, vecinos,
debemos pensar y recordar que antes del siglo XX muchas personas se formaron
académicamente través del uso de la correspondencia física y el apoyo de la
radio, proceso simultaneo al uso de la telemática o clases por televisión la
cual trabaja sobre la base de aplicación de estrategias características de la educación
a distancia, hoy en pleno siglo XXI y con la masificación de la microondas, el
descubrimiento del Wifi y la invención del internet satelital parece que esos
registros se han desparecido de nuestras memoria, del tiempo en que nos tocó
vivir a quienes venimos del XX.
El
desarrollo tecnológico nos ha dirigido a un proceso mas simplificado del
encuentro con el otro, la nota de voz, el selfie y la plataforma educativa en
línea donde tenemos la posibilidad de la sincronicidad o la asincronicidad del
hecho educativo han venido trabajando en ello. Indiscutiblemente los últimos
veinte años del presente siglo han bombardeado el mundo de imágenes inimaginables
y de encuentros que unas décadas atrás no eran posibles de hacer salvo que se
contara con mucho dinero para ello, el ritmo vertiginoso con el que creció este
fenómeno de la tecnología aplicada a todos los campos de la vida humana ha
relegado las ideas y las formas de años anteriores, pero no ha logrado
instalarse con la capacidad necesaria para que se crea en ella, nos a enseñado
que a partir de ella todo es posible incluso guardar nuestra memoria humana, la
nube, la Inteligencia artificial, el smartphone se ha convertido en el
asistente perfecto de quienes no logran recordar un número de teléfono o
guardar una frase de un libro para sí. Vivimos en sociedades donde el diario
vivir es una secuencia de escenas que quedan guardadas en los pc, el móvil o la
nube, Instagram, Facebook, Twitter y WhatsApp son nuestra memoria.
Y
en momentos como este nos preguntamos porque se nos hace tan difícil educar
desde los hogares si tenemos acceso a redes de internet que conectan
continentes en segundos, buscadores inmensos donde hallar lo que se desee, y
gente por millones que suele dar like a nuestros posteos, quizá es porque nos hemos hecho consumidores
de estilos de vida que no refuerzan la construcción del individuo sino por el
contrario la difuminan y nos hacen casi que idénticos a todos resumiendo
nuestra existencia en los equipos de tecnología que poseemos.
En
estos tiempos es importante preguntarnos antes de decidir educación en línea o
educación a distancia, ¿que creemos que se debe enseñar? Seguimos con los currículos
del siglo pasado, nos aventuramos a enseñar a tomar fotos para selfie, a hacer
los mejores Tik Tok, a crear canales de YouTube y a contar nuestra vida por
Instagram. De hacerlo así, continuaremos con la misma incertidumbre que tenemos
el día de hoy, actualmente se nos presenta una muy importante posibilidad de
hacer uso de las tecnologías aplicadas al a educación, si, y solo si comenzamos
a pensar en los contenidos.
Un
mundo el que las barreras reales no existen y el planeta está al alcance de un
click nos llama a transformar el modelo educativo y no olvidar que la
tecnología es solo un medio, no un fin en si mismo. Como es aplicable el campo afectivo en los
modelos curriculares que actualmente manejamos en la educación presencial, si más
de la mitad de los contenidos están diseñados desde el campo cognoscitivo, el
49 % restante se orienta a la psicomotricidad, y finalmente la boleta de
calificaciones dice: el niño o niña alcanza las competencias en materia de
conocimiento de las estaciones del clima, y comparte sus apreciaciones con los
compañeros de aula. Estaciones en un país tropical donde todo el año hace
sol o lluvia. Apreciaciones con los compañeros de Aula que se preguntan cuando
tendré la posibilidad de ver el otoño o la primera en la vida real.
El
detalle no esta en la educación a distancia o educación en línea, el detalle
está en cómo estamos comprendiendo el proceso, si hablar de tus emociones te
hace menos merecedor del género que te ha tocado ante los ojos de los demás,
ese currículo esta equivocado, si se te obliga a aprender algebra cuando eres
un excelente artista plástico no estas aprendiendo acerca de tus habilidades,
si el ejemplo de ser humano es una estatua a caballo que te hace mirarlo desde
abajo y nunca se equivocó, la estrategia para hacerte un ejemplar ciudadano
esta errada.
Las
herramientas están allí, en todos los lugares, al que menos le puede llegar una
de ellas, le llegara un folleto impreso, pero ese folleto debe ser lo más
parecido al contexto en que se está ubicado, la glocalidad, un currículo que
hable de lo local para presentarse a el mundo es el que se debe empezar a
pensar, así tendremos profesores que se sientan necesarios para la sociedad,
que se reconozcan como guías para facilitar el aprendizaje, no como portadores
de conocimiento, tendremos padres que podrán hablar con sus hijos de lo que
hacen para vivir y tendremos hijos que comprenderán cuán importante es:
·
Conocerse así mismo
· Reconocerse en el otro
·
Valorar el trabajo como fruto de las habilidades
sociales y la técnica.
En esta importante discusión que están dando los
eruditos de la educación, especialistas en tecnología, donde están los
contenidos, porque lo demás ya esta inventado.