Aparecieron de repente, no sabria decirles exactamente en que momento llegaron, no los esperaba aunque sabia que en cualquier momento tenian que llegar.
Un dia común y corriente o más bien corriente por lo común, empecé a sentir una picazón y unas ganas enormes de golpear algo o a alguien, me mire en el espejo y me di cuenta que no era el mismo que se había levantado hace unas horas atrás, estaba distinto, tal ves los ojos me habian cambiado de color o quizá yo los veía así. ¿ El cabello se me habría rizado? ... pero no le habia prestado mucha atencion.
De un momento a otro, mamá llego de la calle y al verme sorprendido y que estaba mirandome al espejo, me levanto del suelo, con su mano izquierda me sostuvo y con la derecha abrió mi boca, me miro fijamente y grito:
¡ Ya le salieron los dientes!
(Cuento publicado en la República Bolivariana de Venezuela el 7 de febrero de 2008- Autor: Luis Fernando CLaros Posada)
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