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miércoles, 8 de agosto de 2018

Formación de Comités de control Policial en Venezuela


Resumen



Hacer de lo público un asunto de todos, se hace necesariamente un ejercicio político en el que el Estado como estructura debe iniciar una transformación que implique re conceptualizar las dinámicas de gobierno que han sido heredadas por los modelos que ha soportado. Es decir; un ejercicio de voluntades individuales y colectivas donde la gestión sea valorada como proceso cualitativo más que cuantitativo, atendiendo a la construcción de una nueva identidad de ciudadanía, en que los aspectos instrumentales estén a la espera de los movimientos sociales que motorizan las revoluciones. La consulta popular es un mecanismo de suma importancia para orientar el accionar de l voluntad de gobierno, pero definitivamente el acompañamiento cercano al movimiento popular es el que impregna de vida y humanismo al nuevo modelo de Estado. Las estructuras que se creen para dar respuesta a las necesidades específicas en determinadas áreas si van a ser atendidas por ciudadanos, entonces deben ser estructuras-estructurantes que promuevan la creación y el fortalecimiento de las formas en que la ciudadanía puede dar respuesta a sus necesidades. Los comité ciudadanos de control policial, pueden apuntar a ese rumbo, siempre y cuando puedan entrelazarse con la nueva concepción de Estado y el constructo de una nueva forma de hacer ciudadanía.



Formación de Comités de control Policial en Venezuela

El diseño de políticas públicas en un proceso social como el que actualmente se desarrolla en Venezuela, ha roto en su carácter conceptual con el modo tradicional de configurar estándares políticos y generalizarlos de modo instrumental, aplicando los mismos parámetros para todos los integrantes de la nación sin considerar las realidades contextuales de cada espacio territorial. En su modo conceptual los asuntos públicos se han visibilizado a través de consultas en que la participación ciudadana ha jugado un papel importante en cuanto a que ha permitido generar espacios de divulgación sobre las intenciones de construir un modelo político y social diferente al que se había instaurado en las dinámicas de gobierno antes de la llegada de la Revolución Bolivariana.

Sin embargo, los procesos de consulta pública sobre temas determinados, continúan siendo un proceso meramente instrumental en el modo de construir políticas, pues mas allá de cumplir el objetivo fundamental de permitir el empoderamiento de los ciudadanos al respecto de las formas en que pueden solucionar los problemas que los aquejan, terminan siendo insumos para que el Estado se haga representante de los intereses de la nación y a partir de ello defina con especialistas y técnicos las posibles soluciones a los problemas que en términos generales se insertan en indicadores de gestión que finalmente son cuantificados pero, no cualificados. Es así, como a cada nueva consulta, se le crea una nueva estructura de gobierno que asuma la responsabilidad de dar respuesta sobre necesidades que han sido planteadas en anteriores consultas pero, que no han sido satisfechas en su totalidad. Haciendo que en lugar de disminuir espacios que han sido refractarios a la participación ciudadana, terminen fortaleciéndose y haciendo de las políticas públicas un asunto única y exclusivamente responsabilidad de organismos del Estado, y no de los ciudadanos que sufren las calamidades diarias de convivencia.

El caso de los comité ciudadanos de control policial, pudiera verse como una de estas estructuras que no permiten configurar la correcta implementación de la política pública, por su carácter no estructurantes, pues al plantear, como se hizo en el ejercicio fiscal 2012, el proceso de levantamiento de información por parte de los integrantes de los mismos, en cuanto a el carácter funcional, administrativo y operativo de los cuerpos policiales en el país, luego de haber transitado por un proceso formativo en cuanto a la concepción del nuevo modelo policial, y las normativas que marcan sus lineamientos, no fueron encaminados  al fortalecimiento de los comité de seguridad integral o a la creación de los mismos en cada espacio territorial, como eje dinamizador de la democracia participativa y protagónica. Y es que cuando se habla de estructuras – estructurantes, es importante considerar que para garantizar participación ciudadana y diseños de políticas públicas en que la visión de los comunitario pueda verse reflejada y genere corresponsabilidad, lo primero que debe construirse es un modelo de convivencia que procure encontrar a los ciudadanos y hacerlos participes de las relaciones de su contexto inmediato a partir de las diferencias que hacen de los problemas individuales necesidades comunes para resolver. Es decir, inicialmente lo que debe construirse a partir de la reflexión y el estudio es la comunidad, y es que lo común a todos, debe necesariamente permitir reconocer el qué, el cómo, el cuándo y quienes cuentan con las habilidades desarrolladas para abordar metodológicamente, un campo tan complejo como lo es el de la seguridad ciudadana.

Ciertamente, los comité ciudadanos de control policial, muestran una inmensa voluntad política por parte del Gobierno Revolucionario, en cuanto a la promoción de una nueva cultura en el área de la seguridad ciudadana y específicamente en torno al funcionamiento de los cuerpos policiales, pero si estos, no van acompañados de una masa empoderada de los procesos necesarios para el encuentro entre el Estado y los Ciudadanos, estos últimos estarán en desventaja y terminaran siendo solo una estructura que no terminan representando ni los interés de la comunidad a la que representan ni los interés del Estado que procura mejorar su dinámica a partir las recomendaciones que puedan ser elaboradas por ellos. A que nos referimos de manera específica cuando hacemos menciones a esto, a que los comité ciudadanos de control policial, no pueden verse huérfanos del constructo de lo comunal que los circunscribe, la calle, el barrio, la parroquia, el municipio, o en otros términos, el consejo comunal, la comuna y posiblemente el eje de desarrollo productivo.

El carácter orgánico de la política pública, en este caso en materia de seguridad, debe apuntar en una misma dirección, desde la Gran Misión A Toda Vida Venezuela, la Gran Misión Justicia Socialista, el Consejo General de Policía y todos los demás entes y propuestas que nutren al Ministerio, y esa dirección pudiera llevar al fortalecimiento de los Comité de Seguridad Integral de los consejos comunales, como estructuras-estructurantes que hagan de la participación ciudadana un hecho tan común y recurrente que le de vida no solo a los comité ciudadanos de control policial sino también a todas las actividades enmarcadas en las líneas estratégicas de las Misiones que se impulsan desde el Ministerio, y cuyo objetivo es fortalecer por un lado el carácter preventivo de la política y por otro el carácter punitivo o correctivo que se implementa desde las instituciones formales de control.

El Plan de la Patria marca el rumbo general hacia donde las políticas públicas deben encuadrarse, y este no es otro que la construcción de un nuevo modelo de Estado, el Comunal, todo puede pasar si todo apunta hacia allá, pues desde ahí, la participación ciudadana dejara de ser una entelequia de la que se habla para validar propuestas técnicas y pasara a ser, un proceso en que la visión de corresponsabilidad incluso, pueda llegar a cambiar en cuanto a actores, relegando esta al Estado y dejando la responsabilidad en la ciudadanía.

Aspectos que pudieran desarrollarse para esto:

Fortalecer el sistema de formación profesional policial en cuanto a la construcción de servicio para la ciudadanía, lo cual pasa por el estudio de los ejes transversales y el modelo pedagógico desarrollado por el cuerpo docente de UNES.

La profunda revisión del modelo de policía comunal en cuanto a su carácter de implementación, para determinar aspectos a reimpulsar y aspectos a corregir.

El fortalecimiento de los Comité de Seguridad Integral de los Consejos Comunales a la luz de las directrices de la Misión a Toda Vida Venezuela y la Gran Misión Justicia Socialista, para permitir el empoderamiento y acompañamiento comunal de las acciones que los comité ciudadanos de control policial pudieran desarrollar en función de la mejora de las condiciones para el cumplimiento de las labores ejercidas por los cuerpos de policía, haciendo de este ejercicio, una actividad en que el reconocimiento del otro, sea un aspecto común a la hora de enfrentar los factores que promueven inseguridad en cada zona.

Msc. Luis Fernando Claros Posada

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