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viernes, 23 de junio de 2017

El jardín (Día uno, un poco más tarde)

Eran las Doce del medio día cuando Carmen Vera, cerro la hoja Excel en que tenía el cuadro de seguimiento del plan operativo trimestral de la oficina en que trabajaba para el Gobierno regional, y se decidió a ir en busca de  su hijo menor que estudiaba en el jardín infantil frente a la CANTV de pueblo nuevo, desde las nueve de la mañana los funcionarios de otras dependencias que habían pasado por su escritorio para comparar las metas y los porcentajes de ejecución que se habían reportado con sus respectivos medios de verificación y unidades de medida a el cierre de trimestre, no habían hecho otra cosa que hablar de los trancones que se estaban dando en la parte alta de la ciudad, en protesta por la situación del país,  las posturas  del presidente y la conmemoración del 4F.

Doce años como trabajadora de la misma institución, le daban a Carmen, cierta compostura a la hora de escuchar los comentarios, pues había vivido ambos modelos de gobierno y desde su mirada imparcial, ninguno de los dos le habían beneficiado de manera tangible, pero si se habían mejorado las familias de los directivos que habían pasado por ahí, sin distingo de partido político. Es más, ella había visto actores de ambos bandos, sentados en la misma oficina del despacho de presidencia, haciendo negocios con las mismas empresas en distintos casos de licitaciones,  en ese lugar había estado trabajando desde los dieciocho años de edad, cuando entró al servicio público, y  le había servido para conocer el ambiguo modelo político que desarrollaban los tachirenses cuando asumen el gobierno.

No le sorprendieron los comentarios agudos de quienes ella de antemano, sabía eran oposición al gobierno revolucionario, y tampoco los que hicieron los adeptos al proceso, que entraban y salían del despacho presidencial como si tuvieran la solución a lo que ella desconocía pasaba en la parte alta de la ciudad, pero que no querían que nadie supiera.

“Carmen, tu esposo ya recogió el niño?” Dijo Zulay, una compañera de oficina cuando vio que ella estaba apagando el computador y organizando los soportes del plan operativo que tenia sobre el escritorio.  “Ya viste lo que están tuiteando, la cosa esta fea para arriba” agregó en un tono que por un momento  hizo que Carmen pensara detenidamente en el camino que debía tomar para llegar hasta el jardín donde estudiaba su hijo.

Tomó su teléfono celular y marcó al número de su esposo, con la firme intensión de preguntarle que había escuchado de la situación que se presentaba por la avenida principal de pueblo nuevo y la avenida España, camino ineludible para ir por el niño. El teléfono del otro lado de la línea no fue contestado, y como solía hacerlo cuando él no contestaba, no marco de nuevo, le dejo la llamada perdida, porque cuando la viera le respondiera de inmediato.

Tomó su bolso en la mano derecha y las llaves del auto en su mano izquierda, miro a Zulay y levantando la ceja y sonriendo se despidió deseándole un buen provecho para el almuerzo. El estacionamiento de la oficina ya estaba vacío, y los que caminaban por los pasillos daban la sensación de estar viviendo un tipo de angustia que solo ellos entendían.  Recordaría Carmen las escenas previas a los eventos electorales que había vivido hasta la fecha y como los adeptos de cada bando interpretaban la situación del modo más dramático que pudieran vivirla. “Definitivamente, somos un país de novelas, Delia fiallo se quedo pendeja con nosotros” pensó mientras sonreía, y se subía al Ford fiesta modelo 2006 que compro de agencia con un crédito del banco Venezuela.

Los comentarios hechos por sus compañeros de trabajo, tomaron fuerza en su pensamiento una vez que vio colapsada la avenida 19 de abril al salir del trabajo, generalmente, a medio día la afluencia de tránsito es bastante, pero ahora estaba totalmente trancada, un semáforo que no servía y seis policías nacionales intentando aprender a guiar el tránsito, no colaboraban mucho con el cumplimiento de su objetivo, recoger el niño antes de la una de la tarde.

Volvió a marcar el número de teléfono de su esposo, y en esta ocasión si recibió respuesta, “Estoy en el CLET mi amor, reunido, busca el niño por fa”  fue lo que escucho al otro lado de la línea, y luego el sonido de llamada cortada, “Yo también, estoy trabajando” pensó, sin embargo día vuelta en la esquina del viaducto y tomó dirección hacia el terminal de san Cristóbal, buscando así dar la vuelta por la avenida rotaria para llegar directo hasta la CANTV. La historia de la 19 se replicaba justo en el cruce a la altura de la gasolinera antes del terminal, un semáforo apagado, y todos los vehículos deseando pasar primero que el anterior, habían causado el arrollamiento de un motociclista y un aproximado de 20 motos se encontraban en torno al taxi que al parecer lo había golpeado.

Miró su reloj puesto en la muñeca derecha, y se percató de que eran las 12:45 pm, quince minutos para la salida de los niños, almorzar y llevarlo donde su mamá le parecieron muy pocos, pero ni siquiera retroceso podía dar, pues ya tenía una cola de vehículos atrás de ella, técnicamente empujándola para que pasara por el único espacio que había quedado como para que el tránsito fluyera durante la coalición.

A la una de la tarde pudo sortear la vía, y aceleró el auto para reducir el tiempo de espera de su hijo en el jardín, logro avanzar hasta el Tamá, esquina en que dudo cruzar a la derecha y decidió avanzar para subir directo por  la pizzería el punto. No pensó que una cuadra luego de Cotatur, la cola era infernal.


Tránsito lento, pero avanzaba justo hacia la subida de pueblo nuevo, su curiosidad le hizo fijarse por la ventanilla de conductor hacia abajo de la vía, justo al llegar a la esquina de la pizzería, pudiendo ver que en esa dirección no había tráfico, era ya la una y treinta de la tarde, cuando su teléfono celular sonó, con una llamada de la profesora del jardín, lo que hizo que Carmen Vera, acelerara de nuevo su vehículo y tomara rumbo al jardín infantil frente a CANTV, a recoger su hijo.

Luis Fernando Claros Posada

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